El presente post es un vulgar compilado de…eeeh, cosas. Quien haya venido con intención de leer algo coherente e-i-o-u instructivo bien puede ir pulsando la X blanca con fondo rojo de la esquina superior de la pantalla.^^
Aja, comienzo.
Hace dos días vi en Ellen Degeneres Show (excelente programa) una presentación de Lady Gaga, una mujer con la pintas más freaks (y geniales) que jamás haya visto. Debo admitir que nunca me llamó la atención su música por parecerme extremadamente fabricada y no se, la etiqueté porque los ex-emos (ahora electropeople or something like that) donarían sus genitales por ella. Entonces, partiendo de allí, juzgué a la pobre oxigenada automáticamente…hasta que vi su performance. La caraja tiene voz, ¡tiene talento! , de hecho no es una de esas aparecidas en el show business que se convierten en un “ícono”, hacen plata y desaparecen. No. Esta chica parece tener intensiones de perdurar en el negocio, porque aparte de contar con un público bastante denso, realmente tiene madera. Además, su estilo es súper original, aparatoso visualmente, pero ella sabe como portarlo.
Bien. En otra cosa: he descubierto que me agradan, fonéticamente, algunas expresiones mexicaníacas, entre ellas “chingada”, “wey”, “cabrón” y “no mames”. De hecho, me encantaría conocer México. Así visitaría al puñado de personas que he conocido vía Internet y han hecho de mi vida virtual algo verdaderamente adictivo. Siento que los quiero sin siquiera conocerlos y eso es muy raro…pero real.
Cambiando de tema, en estos días, mi profesora de Relaciones Corporativas dijo algo que me quedó zumbando en la cabeza como la musiquita de los heladeros un domingo por la tarde. Fue una frase que podría parecer insignificante, pero a la hora de aplicarla se complica el guaguancó: “Pensé: “O sea, ¿todo?, ¿hasta aquello que NO nos traerá ganancias ni beneficio alguno?”. Pues sí señor, ¡todo! Esa profesora es demasiado sabia vale, no sólo por haber dicho eso, sino porque todas sus clases son como un implante de bondad, al menos para mí lo es. Tiene un don magnético para captar nuestra atención, no se cómo carajo hace para lograr que nos agrade tanto (porque se que es así). Ella rompe con ese estereotipo del típico profesor ¡maldito! que quiere hacer tu vida ¡miserable!. Estamos psicológicamente programados para pensar así. Pero en fin.
Cambiemos de tópico. ¿No te has dado cuenta que hay personas que llaman la atención con su sola presencia? Es decir, no les hace falta mucho para hacerte saber que están ALLÍ. Pues bien, la situación se torna engorrosa cuando esa persona, inconciente de la carga visual que representa, empeora la situación emitiendo palabras “folklóricas” que rayan en lo vulgar, haciéndote cambiar de puesto por el bien de tus oídos. ¡Que gentecita!.
Bien, hablando de todo como los locos, debo confesar algo: ayer grité como niña con gonorrea por la extraordinaria labor de Eto'o y Messi. Aunque son par de feos, los hace sexy el hecho de haber pateado traseros ingleses.
Ou yia.
En otras noticias, extraño demasiado asistir a mis clases de italiano, es algo que a nadie le importa pero lo escribo aprovechándome del tinte baladí de este texto. Y para finalizar hoy me dio por entrar al Parque del Este a leer y buscar conejitos en las nubes. Tenía aproximadamente un año que no iba. Creo que esas simplezas logran desenchufarte demasiado, al menos conmigo funciona. Y pues ahora, estoy en mi casa comiendo cantidades industriales de cotufas, haciendo unas vainas de la univ. y escuchando energúmenamente “Judith” (A Perfect Circle) que es una rola genial que repito-y repito-y repito-pito-pito-ito-ito-to-to-o ♪ sin cansarme.
Aja, comienzo.
Hace dos días vi en Ellen Degeneres Show (excelente programa) una presentación de Lady Gaga, una mujer con la pintas más freaks (y geniales) que jamás haya visto. Debo admitir que nunca me llamó la atención su música por parecerme extremadamente fabricada y no se, la etiqueté porque los ex-emos (ahora electropeople or something like that) donarían sus genitales por ella. Entonces, partiendo de allí, juzgué a la pobre oxigenada automáticamente…hasta que vi su performance. La caraja tiene voz, ¡tiene talento! , de hecho no es una de esas aparecidas en el show business que se convierten en un “ícono”, hacen plata y desaparecen. No. Esta chica parece tener intensiones de perdurar en el negocio, porque aparte de contar con un público bastante denso, realmente tiene madera. Además, su estilo es súper original, aparatoso visualmente, pero ella sabe como portarlo.
Bien. En otra cosa: he descubierto que me agradan, fonéticamente, algunas expresiones mexicaníacas, entre ellas “chingada”, “wey”, “cabrón” y “no mames”. De hecho, me encantaría conocer México. Así visitaría al puñado de personas que he conocido vía Internet y han hecho de mi vida virtual algo verdaderamente adictivo. Siento que los quiero sin siquiera conocerlos y eso es muy raro…pero real.
Cambiando de tema, en estos días, mi profesora de Relaciones Corporativas dijo algo que me quedó zumbando en la cabeza como la musiquita de los heladeros un domingo por la tarde. Fue una frase que podría parecer insignificante, pero a la hora de aplicarla se complica el guaguancó: “
"Todo lo que haga, hágalo bien"
Cambiemos de tópico. ¿No te has dado cuenta que hay personas que llaman la atención con su sola presencia? Es decir, no les hace falta mucho para hacerte saber que están ALLÍ. Pues bien, la situación se torna engorrosa cuando esa persona, inconciente de la carga visual que representa, empeora la situación emitiendo palabras “folklóricas” que rayan en lo vulgar, haciéndote cambiar de puesto por el bien de tus oídos. ¡Que gentecita!.
Bien, hablando de todo como los locos, debo confesar algo: ayer grité como niña con gonorrea por la extraordinaria labor de Eto'o y Messi. Aunque son par de feos, los hace sexy el hecho de haber pateado traseros ingleses.
Ou yia.
En otras noticias, extraño demasiado asistir a mis clases de italiano, es algo que a nadie le importa pero lo escribo aprovechándome del tinte baladí de este texto. Y para finalizar hoy me dio por entrar al Parque del Este a leer y buscar conejitos en las nubes. Tenía aproximadamente un año que no iba. Creo que esas simplezas logran desenchufarte demasiado, al menos conmigo funciona. Y pues ahora, estoy en mi casa comiendo cantidades industriales de cotufas, haciendo unas vainas de la univ. y escuchando energúmenamente “Judith” (A Perfect Circle) que es una rola genial que repito-y repito-y repito-pito-pito-ito-ito-to-to-o ♪ sin cansarme.
¡Que sabroso es escribir sobre cosas que a nadie le importa!
Me fuí, me fuí.
Λττ: Mëësh✖elle
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[O.o]
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